LEÓN, ESPAÑA

Tomando la calle Ordoño II, nos encontraremos con otro edificio de inspiración modernista. Cárdenas logra en ese edificio una concepción modernista cercana a la Sezesion, con una estructura geométrica, simétrica y lineal, de marcada verticalidad[1], y que logra una gran pureza de líneas. Incluye guiños al modernismo belga en el portal, así como al catalán en la torre de la fachada occidental. Esta torre, de aspecto medievalista, tiene una cubierta a chapitel, cónica, con cerámica que recuerda al trencadís de Gaudí. Es un recurso que el mismo arquitecto usa también en su edificio neomudéjar en la calle Alcázar de Toledo. El cuerpo tiene tres pisos, marcados por ventanas abocinadas. Los pocos elementos ornamentales son geométricos, excepto los que se sitúan en la parte alta de los pilares de los miradores, elementos circulares rodeados de laureles de los que cuelgan cintas. A ambos lados tiene dos resaltes con una peculiar configuración en forma de ventana termal, de inspiración clásica[2], que conecta dos pilares[3].

 

La parte baja, dedicada desde sus inicios a locales comerciales, está en la actualidad totalmente reformada, de manera que no se conserva nada de su aspecto original, salvo el portal de entrada a las viviendas. La fachada se decora con sencillez mediante un revoque de cemento, imitando sillares, que en los vanos toman forma de dovelas, enriquecido con unas bandas horizontales con decoración geométrica circular. Los vanos y balcones son también sencillos, buscando la uniformidad y simetría, remarcada por los dos cuerpos de miradores de los extremos[4].

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Av. Ordoño II, 4