LEÓN, ESPAÑA

Este edificio neobarroco introduce este estilo en la ciudad de León[1]. Cárdenas logró en este bloque una gran monumentalidad mediante el repertorio decorativo barroco y el uso de grandes cúpulas con ovalados y ornados con guirnaldas; cualidades que caracterizarán sus obras dentro de este estilo. El juego de entrantes y salientes, que rompen con la línea de fachada, así como los resaltes en la parte superior, dotan de gran dinamismo a la estructura. Consigue en definitiva un acabado de aspecto aristocrático, en concordancia con las necesidades de la burguesía.

 

Se erigió en un terreno perteneciente, antes de la desamortización, al monasterio de Santo Domingo. Constituye una obra de madurez, en la que se citan las características que marcarán el estilo del arquitecto[2]. La forma del solar condiciona la forma del edificio, de manera que tiene un lado mucho más largo que el otro, y en la confluencia de ambos, para dotar de continuidad al conjunto, Cárdenas sitúa una torre coronada por una cúpula esquifada, los las aristas marcadas por molduras en cordón y recubierta con pizarra.

 

La fachada principal está articulada de manera totalmente simétrica en torno a un punto central: el cuerpo de mirador rematado por una cúpula, sobre una ventana termal similar a las usadas en el Edificio Lorenzana[3]. En alzado se divide de manera muy clásica, con zócalo, entablamento y cornisa[4]. La otra fachada sigue el mismo esquema compositivo, pero en un espacio mucho menor.

 

Usa balcones para todos los vanos, que además jerarquizan las plantas: los de la primera y cuarta planta son corridos, sobresaliendo de la fachada, mientras que los de las plantas intermedias son individuales.