LEÓN, ESPAÑA

El templo, de trazas románicas, presenta planta irregular basilical de tres naves, cuya nave central es más ancha que las laterales, sin crucero, con ensanchamiento creciente de pies a cabecera y disminución en altura desde la cabecera hasta los pies. De los tres ábsides primitivos sólo quedan los dos laterales, con sus bóvedas de horno, capiteles románicos y líneas de imposta decoradas con taqueados. Al exterior, quedan en la cornisa los canecillos y la decoración con formas vegetales, una moldura ajedrezada perimetral y las rejas románicas en los vanos del siglo XII, con motivos espirales. El ábside central se demolió en la primera década del siglo XVIII para realizar en su lugar un camarín que permitiera entrar al templo por la parte de atrás, realizado por Manuel de la Lastra Alvear y decorado con pinturas murales fechadas en 1761, para la veneración de la imagen de la Virgen del Camino, obra del siglo XV. Las naves no conservan la cubierta primitiva, que se suponen originalmente de madera. Los tramos occidentales se cubrieron con bóvedas de crucería en el siglo XV. [1]

Han persistido dos portadas románicas, una en la fachada septentrional y otra al oeste, que quedó englobada en la torre levantada a finales del siglo XVI. Muestra arcos laterales, capilla mayor y campanario de estilo gótico. En su interior destaca el retablo barroco, la imagen de la Virgen del Camino, una piedad del siglo XV, el órgano y algunas vidrieras.[2]

Plaza de Santa María del Camino