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FUENTES
 
(1) FERNÁNDEZ PICÓN, L. y MERINO RUBIO, W. La Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén en la ciudad de León (1122-1490). León, 1990, p. 171.
 
[2] ÁLVAREZ ÁLVAREZ, C. La ciudad de León en la baja Edad Media. El espacio urbano. Sociedad Anónima Hullera Vasco-Leonesa, León, 1992, pp. 170-172.

 

La iglesia del Santo Sepulcro, en la actualidad, iglesia de Santa Ana, fue fundada por la reina Urraca, quien había encomendado al capellán de San Martín, Teobaldo, que construyera un templo bajo la advocación del Santo Sepulcro, destinado a cementerio de peregrinos. El templo fue donado en 1122 a la Orden del mismo nombre y se convirtió en parroquia en el año 1204. Después del siglo XV pasó a pertenecer a la Orden de San Juan de Jerusalén, cuyas cruces griegas patadas presiden la fachada occidental y la puerta meridional.[1]

 

No conserva nada de la iglesia fundacional del Santo Sepulcro, porque fue íntegramente reformada en el siglo XV en estilo gótico y modificada en gran parte en estilo barroco clasicista tras un incendio ocurrido a principios de siglo XVIII. El exterior ofrece una fachada austera con un arco de medio punto entre pilastras, sólo ornada por una cruz griega patada de la Orden Hospitalaria y una inscripción que recuerda su factura en el siglo XVIII; sobre ella se yergue una espadaña de ladrillo, con dos cuerpos decorados con pilastras, también erigida después del incendio. Al sur, hay un pórtico, reconstruido recientemente, que guarnece una puerta de arco de medio punto, decorada con otra cruz de la Orden. El interior del templo tiene una planta basilical rectangular de tres naves y dos tramos, del gótico final, separadas por arcos formeros apuntados que se apoyan en pilares cuadrangulares carentes de decoración, y un transepto no marcado en planta que está definido por un arco de medio punto de amplia luz, quizás construido con posterioridad a las naves. La cabecera es recta al exterior, y tiene un presbiterio amplio y rectangular, jalonado por dos ábsides constituidos en la prolongación del transepto, al que se abren a través de arcos de medio punto. El artesonado mudéjar que cubría las naves fue sustituido por una viguería sencilla y el del crucero por una cúpula dieciochesca, cuyas pechinas llevan cuatro medallones con la cruz de la Orden de San Juan. En las paredes del transepto y prologándose hacia el interior de los ábsides laterales se conserva una decoración de pintura mural mudéjar con técnica de esgrafiado y motivos vegetales, datada en el año 1557; recientemente descubierta, constituye un ejemplar único en la ciudad.[2]

C/ Sta Ana, 44

IGLESIA DE SANTA ANA

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