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FUENTES
 
(1)MORAIS VALLEJO, E. y CAMPOS SÁNCHEZ-BORDONA, M. D., Arquitectura y Patrimonio. Edificios civiles de la ciudad de León en la edad moderna, León, 2007, pp. 229-233.

 

Palacio renacentista situado en la calle Fernández Cadórniga atribuido a la familia de doña Francisca Osorio Barba del siglo XVII, que fue transformado en casa de vecindad en el siglo XIX.

 

Edificio torreado de tres plantas en las torres y de dos en el cuerpo. La planta baja se correspondería a la parte noble de la vivienda y el piso superior de las torres estaría dedicado a las habitaciones de la servidumbre. Tenía un patio en la parte posterior que ha desaparecido y un zaguán que estructuraba el edificio.

 

Declarado monumento histórico-artístico, incoado el 30 de marzo de 1978, le salvó de la demolición, y ha sido rehabilitado por el arquitecto José Ángel Liébana. La fachada se compone de dos cuerpos rematados por una cornisa de piedra que está dividida en siete tramos verticales por hiladas de sillares, en el centro de ésta una portada adintelada con las jambas y el dintel con molduras cóncavas, flanqueada por dos pilastras rematadas en ménsulas, sobre las cuales se mantiene una cornisa que sostiene el balcón, el cual se ornamenta con las mismas molduras de la puerta y se remata en un frontón curvo con un medallón en su interior con decoración de roseta. A los laterales hay escudos heráldicos. El de la izquierda coincide con el de la torre sur, salvo que el primero carece del yelmo y del airón que sirve de timbre al segundo. Muestran las armas en cuartelados de los Águila, es decir, un águila explayada de plata, de los Flórez (las cinco flores de lis con ocho aspas de San Andrés en la bordura), el de los Quiñones con el ajedrezado y siete escaques con veros en azur y otros ocho de gules, y el de los Ciaño con un árbol al cual está atado un león. En el escudo derecho se desarrollan las armas de los Osorio con los lobos pasantes de gules y el de los Barba con el cuartelado en sotuer en campo de oro de castillo de azur con caldera de oro.

 

En las torres, los balcones muestran la misma decoración que la puerta y el balcón central, con una cornisa superior a modo de guardapolvo. [1]

C/ Fernández Cadórniga, 8

PALACIO DE LOS QUIÑONES

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