LEÓN, ESPAÑA

En la línea revival, en torno a la Catedral, se encuentran dos edificios neomedievales bastante llamativos. En la misma Plaza de la Catedral se alza el edificio de Correos y Telégrafos proyectado por el importante arquitecto Manuel Cárdenas. Este edificio se construyó de acuerdo al Plan de Reformas Postales de 1909, que indicaba que las construcciones debían seguir un estilo que identificase a la provincia. Se trataba de un intento de reafirmación nacional, frente a la importación de modelos extranjeros.

Cárdenas optó entonces por la inspiración en la arquitectura románica y gótica del patrimonio leonés, haciendo una interpretación libre de sus posibilidades[1]. Organizado en tres plantas, con una torre en la portada, el edificio recuerda en su aspecto compacto a un palacio medieval. Los vanos se rematan con arcos a carpanel en el piso intermedio, y en el superior se disponen en parejas como cita a las ventanas bíforas medievales. Los contrafuertes y los sillares apenas desbastados (probablemente inspirados en el edificio Botines de Gaudí), redundan en este lenguaje. El diseño original era mucho más arcaizante, depurando finalmente muchos elementos que no congeniaban con el aspecto del edificio. Se usa la piedra caliza griotte procedente de la montaña de la provincia, utilizando sus cualidades expresivas[2].